Microdermoabrasión

• Disminuir las marcas provocadas por el acné y las cicatrices superficiales.
• Tener una piel uniforme y suave.
• Reducir los puntos negros y la grasa en la cara.
• Disminuir el tamaño de los poros.

Gracias a que es un método no invasivo, puede aplicarse en casi todo tipo de pieles, incluso en las sensibles. Es efectivo también en piel gruesa y rugosa.

Cualquier persona puede ser candidata a la microdermoabrasión ya que es un tratamiento no invasivo; no obstante, para determinarlo, igual que para brindarte un número de sesiones aproximadas y proporcionarte toda la información acerca de nuestra tecnología, debes acudir a una cita de evaluación sin costo.

• Limpiamos tu piel para eliminar cualquier rastro de maquillaje o impurezas.
• Utilizamos un sistema de succión que permite una limpieza a distintos niveles por cabezales circulares recubiertos con partículas de diamantes.
• Las puntas de diamante pueden intercambiarse de acuerdo con la zona en la que se está aplicando el tratamiento. Su funcionamiento incluye dos mecanismos de acción:
  • Abrasión: elimina las células muertas e impurezas de la piel.
  • Vacum (Vacío o presión negativa): provoca un pliegue que con el movimiento descomprime los tejidos y estimula la circulación.
• Al terminar la sesión colocamos una crema con protección solar sobre tu piel.

Ya que es un tratamiento no invasivo, generalmente no produce ningún tipo de incomodidad.

Dura aproximadamente entre 20 y 30 minutos.

Podrás observar cambios en tu piel desde la primera sesión, pero se recomiendan 6 sesiones para tener resultados óptimos; esto puede variar de acuerdo con la valoración inicial.

La frecuencia de las sesiones varía de acuerdo con el tipo de piel y el problema que se quiere tratar, por lo regular las sesiones se aplican mes con mes, pero en ocasiones pueden ser aplicadas cada 15 días.

• Acude con la piel limpia y libre de cremas y maquillaje.
• Evita utilizar productos abrasivos que pongan sensible a tu piel.

• Mantén tu piel humectada.
• Utiliza protector solar de mínimo 30 FPS.
• Evita la exposición directa al sol durante los días posteriores.
• Acompaña tu tratamiento de una rutina de limpieza adecuada a tu tipo de piel.

Es un tratamiento inofensivo y muy seguro, pues trabaja de forma superficial. Al término de la sesión podrás observar un ligero enrojecimiento por el estímulo de la circulación, que pasa en unos minutos y no causa molestia alguna.